sábado, 13 de mayo de 2017

Reseña: Hijo Dorado

Como Rojo, Darrow creció trabajando en las profundidades de las minas bajo la superficie de Marte, soportando un trabajo agotador mientras soñaba con un futuro mejor para sus descendientes. Pero la sociedad a la que sirvió fielmente se construyó sobre mentiras y el único camino hacia la liberación es la revolución. Así Darrow se sacrifica y se convierte en un dorado, infiltrándose en ese ámbito privilegiado para poder destruirlo desde dentro.
¡Hola lectores! ¿Cómo están? Siguiendo lo que les comenté ayer en la reseña de El hijo de Neptuno trataré de intercalar reseñas de otros libros con las de esta serie para que no queden todas juntas y como ya les había traído la reseña de Amanecer Rojo hace tiempo ahora los deleitaré con la reseña de Hijo Dorado, el segundo libro de esta apasionante trilogía de Pierce Brown. 😉

El libro comienza con nuestro protagonista, Darrow, un rojo infiltrado en la sociedad dorada, en la Academia, y para aquellos que estén pensando ¿qué demonios es la Academia? Les cuento que es lo que le sigue al Instituto que apareció en Amanecer Rojo, una especie de Universidad para los dorados. Aquí aprenderán a liderar flotas tripuladas por todo tipo de colores, desde técnicos azules a médicos amarillos, pasando por guerreros obsidianos, sirvientes marrones y rojos superiores y sí, trabajadores sexuales rosas.

Darrow es un oficial de alto rango de la Casa Augusto, la casa del archigobernador de Marte, Nerón au Augusto, padre de Virginia, mejor conocida como Mustang, la novia de Darrow, aunque la relación entre ambos está en un momento muy tenso.

Luego de una serie de inconvenientes Darrow pierde esplendor ante los ojos del archigobernador por lo que deberá ser muy ingenioso para volver a entrar en su círculo de confianza y deshacerse de personas que no le tienen mucha estima y utilizan su "caída" para ascender en el juego político de la Sociedad.

En este libro saldremos de Marte y visitaremos otros lugares del Sistema Solar como la Luna, el núcleo de la Sociedad en donde vive la Soberana, Octavia au Lune, y también Europa, una de las lunas de Júpiter en donde vive el legendario Lorn au Arcos.

Los Hijos de Ares no quedan fuera de la trama y en este volumen descubrimos la verdadera identidad de Ares, el rebelde que está causando tantos estragos en la "perfecta" sociedad dorada en su búsqueda del conocimiento público de la verdadera realidad en la que viven.

La guerra entre las familias Augusto y Belona se verá llevada a su máximo punto de tensión por lo que ambas buscarán poderosos aliados, lo que desembocará en una lucha sangrienta por el poder de Marte.

El libro tiene acción de principio a fin y es, a mi parecer, el mejor de la trilogía. Darrow deberá hacerle frente a su pasado, confesar ciertas verdades a las personas que le importan y también aprender a pensar como político con el fin de aplastar a sus oponente ya que en la Sociedad no solamente la fuerza bruta garantiza el poder.

El final de esta parte de la historia te dejará literalmente en shock y te hará querer correr hasta tu librería de confianza para conseguir un ejemplar de Mañana Azul para saber cómo termina esta historia que no hace más que mejorar con cada capítulo. Como en cada reseña, aquí les dejo el primer capítulo para que lo disfruten, saludos y nos vemos pronto 😉😘


 


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